23 días no pasan así como así. Y los primeros duele, sobre todo, el tener que cambiar ciertos hábitos poco recomendables. Tanto el de las cenas pesadas, como el de habituarse a que el desayuno sea generoso en todos los aspectos. Pero ahora cada día que me levanto pienso más en él, y en lo bien que me sienta todo luego.
Y no sólo el desayuno. Yo, café-adicto confeso… (sin leche y cargadito, pofavó…) he redescubierto un nuevo aliado: las infusiones. Y, en concreto, el té.
Hay muchas variedades, de entre las cuales espero que aquí Ariana nos recomiende alguna en concreto. Yo sólo he empezado a coqueTEar con el té verde, rojo, y algún color más… pero me imagino que habrá que ir poniéndose las pilas cada vez más.
Hoy he probado uno que me viene al pelo, al menos por su nombre: EsbelTIC. Supongo que no habrá necesidad alguna de tener que explicar un pseudo chiste taaan malo.
Para que luego digan que cuando estás a dieta, pierdes el humor. Oh, wait…
Ups… pues sí, va a ser eso.